Música, poesías y una variedad de contenidos artísticos dieron cuenta del increíble encuentro intercultural que se llevó a cabo en el SUM de la Facultad de Humanidades.

Este 5 de septiembre se presentó “Tierra que suena” una propuesta musical y literaria que produjo un espacio de encuentro entre identidades, sonidos, palabras y  territorio. Esta actividad fue impulsada por el proyecto de investigación “Territorios e identidades en producciones estéticas de frontera” (CIUNSa-ICSOH) y contó con la participación de  artistas invitados, autoridades de la Facultad, docentes, estudiantes y  personal de apoyo universitario.  

Eran las 17:00 cuando en el SUM de la Facultad de Humanidades empezaban a reunirse estudiantes y docentes para participar de un “recital comentado”, una propuesta que busca plantear temas y problemáticas sociales para abordarlas desde el arte. Luego de unos minutos se escucharon instrumentos musicales y una voz dulce que interpretó “Madre maíz” con el acompañamiento de una guitarra. Era el dúo Takiri dando comienzo al recital con una canción de Eugenio Inchausti y Coco Dos Santos. Gimena Pacheco y Guido Nogueira, dieron lugar a Irene López quien en su intervención presentó el evento y explicó en qué consistía la propuesta. 

Luego, la profesora Silvia Castillo abrió el primer eje refiriéndose a las problemáticas “Territorio como identidad, género y disidencias”. En este segmento se interpretaron “Doña Ubenza” y “Cantora de Yala” y la Profesora Josefina Soria leyó fragmentos del poema “La baguala” de Manuel Castilla. 

El desarrollo del eje siguió con la intervención de Niki Salas, estudiante de Ciencias de la Comunicación, quien leyó un comentario en el que se preguntó “¿De quién es la tierra? ¿para quién está reservada? ¿para los hombres? ¿para las mujeres? ¿y las lesbianas, les bisexuales y les no binaries? ¿y a qué hora las travas y les pibes trans?”. A continuación Ruth Méndez, estudiante de Letras, leyó el poema “Lebianas al sol” de Mateo Diosque. El bloque terminó con la proyección de coplas entonadas por Mariana Carrizo y Lorena Calpanchay.

El recital continuó con un eje referido al trabajo de mineros, la zafra y el vitivinícola. La pantalla que estuvo todo el tiempo como telón de fondo se cubrió de imágenes de principios y mediados de siglo 20 que mostraban las condiciones en las que los obreros realizaban esos trabajos. Gimena y Guido interpretaron “Zamba de los mineros” y “Cantor del obraje”. La profesora Irene López intercaló con sus voz estrofas del poema “Temor de sábado” de Jaime Dávalos. La poesía de Manuel Castilla volvió con “Luna Santa” leído por la profesora Castillo.

El dúo Takiri continuó con “Manco Arana”, “Tabacalera” y “Fuego en Animaná”, canciones que muestran la vida dura de los campesinos, pero también su fuerza y su lucha.

El espectáculo siguió con las interpretaciones de Huayra Condorí, Cacique y músico perteneciente a la Unión de los Pueblos de Nación Diaguita,  quien cantó temas referidos al desalojo que sufrió su comunidad en 1977, cuando el gobierno del dictador Ulloa desconoció el derecho legítimo de la comunidad sobre esas tierras. “Mi lucha empezó a los ocho años, cuando me rompieron la nariz y la clavícula para sacarme de mi casa” relató Huayra con dolor.  Luego le dedicó un tema a su padre y “A la memoría de Juan Condorí” vibró en el salón de usos múltiples de la Humanidades. Huayra terminó sus intervención con “Cómo duelen las penas” y “El pago donde he nacido”.

El dúo Takiri volvió a escena para referirse a la lucha por la tierra y presentar la zamba con la que cerraron el recital. “Cuando tenga la tierra” de Daniel Toro conmovió al auditorio quienes disfrutaron de la voz de Gimena Pacheco mientras se proyectaban imágenes de la lucha de las comunidades indígenas que en Jujuy se levantaron para pedir justicia y decir no a la reforma impuesta por Gerardo Morales. 

“Tierra que suena” inauguró una serie de recitales comentados que el grupo de investigación del proyecto “Territorios e identidades en producciones estéticas de frontera” planea continuar realizando. El público despidió con aplausos a lxs músicos y se mostró conmovido por la propuesta.